El viernes 18 de octubre tuvimos el privilegio de escuchar a Adela Mendiola, escritora y creadora de proyectos socio-educativos, quien impartió una charla sobre la importancia de la señalética inclusiva y el papel de las acciones solidarias en la transformación social.
Adela comenzó su presentación destacando cómo la señalética inclusiva no solo facilita la accesibilidad de los espacios, sino que también es un reflejo de nuestra responsabilidad social. Las personas con discapacidades físicas, sensoriales y cognitivas, así como aquellas que hablan diferentes idiomas, se enfrentan a barreras cuando los espacios no están diseñados pensando en ellas. Mendiola enfatizó la importancia de crear entornos más accesibles, no solo desde una perspectiva técnica, sino también desde una comprensión humana profunda.
Uno de los puntos clave fue cómo el diseño inclusivo puede influir positivamente en la participación y el bienestar social, promoviendo una sociedad más equitativa. Ejemplos de esto son las señalizaciones con textos en braille, pictogramas claros y rutas accesibles, que permiten que todas las personas se sientan acogidas y seguras en los espacios públicos.
Además, Adela profundizó en cómo nuestras acciones solidarias tienen el poder de impactar la realidad de quienes nos rodean. Explicó que la solidaridad no solo debe ser un concepto abstracto, sino que puede integrarse en nuestras prácticas laborales y personales, influyendo en la forma en que nos relacionamos y aportamos al bienestar común. Desde la inclusión de personas vulnerables hasta el trabajo en proyectos colaborativos que beneficien a la comunidad, nuestras decisiones diarias pueden generar un cambio positivo.
La charla nos dejó una reflexión clara: nuestros entornos y acciones pueden ser catalizadores de un cambio social real.
Sin duda, el enfoque de Adela Mendiola nos ha inspirado a continuar trabajando para crear un mundo más inclusivo y solidario.
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